Se acaban de conocer los resultados de la primera campaña de vacunación de 2011, que inoculó todo el rodeo nacional, salvo las categorías mayores (vacas y toros) de la provincia de Buenos Aires. El stock ganadero, de acuerdo a estos registros, se ubicaría casi sin cambios con respecto al primer semestre del año pasado. Pero hay algunos datos inesperados: primero, hay ya 549 mil terneros más (4,3 por ciento) que el año anterior; y segundo, hay 840 mil novillos y novillitos menos (9,2 por ciento) que un año atrás.
El mayor destete no tendría que ser una sorpresa, porque se está midiendo contra el peor registro de la historia contemporánea, el del otoño del 2010, que responde a pariciones del 2010 y a servicios del 2009, en plena seca y liquidación ganadera. Gran parte de esta mejor parición se explica por el efecto «rebote» en el porcentaje de parición de Buenos Aires, La Pampa y Entre Ríos, que el año siguiente de la seca, con baja carga y mejor estado de los campos tendieron lentamente a recuperar sus índices de procreo habituales.
El dato de destete 2011, entonces, se ubica más arriba de lo esperado, y marca que la recuperación en la parición nacional ya está en marcha, a favor de los excelentes precios del ternero y de la baja carga de los campos de cría.
Se encontró este otoño, según Senasa, cerca de 1,6 millón de terneros más que en la primavera pasada, cuando esta diferencia, que está dada por los terneros que nacen tarde (octubre-diciembre), que no se llegan a vacunar en la campaña de primavera y que recién se detectan en la campaña de otoño siguiente, era en los años anteriores de sólo entre 700 y 900 mil terneros.
Vamos por más. En esta próxima primavera deberíamos encontrar otro incremento en el número de terneros al pie de la madre, habida cuenta que en la pasada primavera la mayor parte de los vientres recibió servicio en un excelente estado corporal y la incorporación de vaquillonas y terneras al rodeo de cría es masiva desde hace dos temporadas.
De todos modos, y pese a esta mayor cantidad de terneros detectados en esta última vacunación, la cantidad de terneros resulta 2,3 millones de cabezas menor que el nivel logrado en 2007 y 2008.
El otro dato que llama la atención es la fuerte caída de las existencias de novillos y novillitos (-9,2 por ciento), que la está sufriendo hoy la industria, tanto consumera como exportadora. La recuperación de la parición y de stock ganadero ya está en marcha, pero las existencias de novillos cae a medida que se van faenando «camadas» viejas de esta categoría, propias de épocas con mayores pariciones.
También debe destacarse que el número de vacas y vaquillonas se ubica exactamente al mismo nivel del año anterior. En resumen: el mismo stock total del año anterior, con una mayor cantidad de terneros, la misma cantidad de vacas y vaquillonas, y una caída significativa en el número de novillos y novillitos.
Desde el punto de vista geográfico, debe decirse que hay caídas significativas en Córdoba (260 mil cabezas menos), Mendoza (-135 mil) y San Luis (-102 mil), mientras que se mantiene los stocks sin cambios significativos en Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, La Pampa y Santiago del Estero.
En cuanto a Buenos Aires, que sólo vacunó menores, tiene 230 mil terneros y 227 mil vaquillonas más, pero tiene 250 mil novillos y novillitos menos. Las nuevas provincias «estrellas» de la ganadería argentina: Corrientes, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Salta y Misiones, tienen en conjunto el mismo stock que un año atrás: 12 millones de cabezas.
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