El escenario más probable, asegura el organismo, es que gradualmente comiencen a regularizarse los eventos de lluvia (disminuyendo los días entre lluvias) a partir de fin de enero y durante febrero. El próximo jueves se reúne la Comisión de Emergencia Agropecuaria nacional.
Tres directivos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) intentaron en las últimas jornadas tranquilizar a productores bonaerenses y del sudoeste de Córdoba, preocupados por la sequía que afecta a sus cultivos, con el pronóstico de lluvias desde mañana.
El director nacional del Inta, Eliseo Monti, señaló que los distintos métodos de predicción meteorológica empleados por la institución permiten prever “una alta probabilidad de precipitaciones entre el 9 y el 12 de enero” próximos.
Extrae el pronóstico de una corrida matemática con alguna certeza, a una semana, de los modelos que elaboran, y vaticina que «se van a dar en toda la provincia de Buenos Aires y sobre todo en lo que es la zona de este núcleo, que es la afectada, y van a ir subiendo hasta el centro del país».
Las perspectivas difundidas por los técnicos de Inta persiguen la finalidad de responder al desánimo de los productores e informarlos para que puedan tomar decisiones.
«Hay zonas en el país en las que tenemos precipitaciones más bajas que las normales en una serie de años, en lugares como el noroeste de la provincia de Buenos Aires y sudoeste de Córdoba, en gran parte de la zona núcleo», afirma Monti.
Tras señalar que «los productores se alarman y los medios de comunicación sobre todo piden información», sostiene que «si se compara con años anteriores en cuanto a las condiciones climáticas, estaríamos bajo los efectos de una Niña, para esta etapa, moderada».
El presidente del Inta, Carlos Casamiquela, aseguró que «efectivamente en diversas zonas del país hay sequía y que están ocurriendo deficiencias de humedad en el suelo, aunque aclaró que «esto no tiene parecido ni parangón con la situación del 2008», aunque exhortó a estar atentos, preocupados.
El coordinador del Programa Nacional de Cereales del Inta, Guillermo Eyherabide, también analizó el impacto de la sequía en algunas regiones del país.
«Pergamino está completamente afectada, fundamentalmente por las escasas precipitaciones que hemos tenido durante diciembre», dijo, agregando que se ha complejiza aún más por las altas temperaturas en el período crítico de cultivo.
El titular del Inta Río Cuarto, José Marcellino, destacó que los cultivos más afectados son el maíz y la soja de segunda. Precisó que «hay una macrorregión que se ha visto muy afectada por la sequía derivada de la falta de lluvia y las altas temperaturas».
En tanto, en los departamentos de Río Cuarto, Juárez Celman, General Roca y Presidente Roque Sáenz Peña de la provincia de Córdoba, las pérdidas de la cosecha gruesa alcanzan el 50 por ciento, según un informe del Inta Marcos Juárez.
Marcellino aseguró que hay un tercio de los campos de Río Cuarto y Juárez Celman que han perdido totalmente sus cultivos, principalmente de maíz.
Por su parte, el informe destaca que «a nivel regional, los cultivos que más están sintiendo los efectos de la sequía son los maíces sembrados en fechas óptimas, es decir en octubre».
El último informe especial sobre evolución y perspectivas climáticas del Instituto de Clima y Agua del Inta indica que a la fecha, no hay evidencias científicas, ni probabilidad significativa de que las condiciones continúen siendo extremas durante el trimestre.
El escenario más probable es que gradualmente comiencen a regularizarse los eventos de lluvia (disminuyendo los días entre lluvias) a partir de fin de enero y durante febrero.
Las situaciones más deficitarias ocurren principalmente en Córdoba (salvo algunos sectores del este), el sur y este de Santiago del Estero, oeste del Chaco, sur, sudoeste y norte de Santa Fe, toda la provincia de Buenos Aires (salvo zona sudeste y sur), norte y este de La Pampa.
Gran parte de las regiones productivas vienen sufriendo situaciones déficit hídrico durante las últimas campañas (2005-2006, 2007-2008, 2008-2009, 2010-11, actual).
Esto las hace muy vulnerables regionalmente ante situaciones de riesgo como la actual.
Las condiciones atmosféricas son acorde a lo esperado para un evento La Niña en el océano Pacífico ecuatorial, que ha sido pronosticado y difundido desde el invierno pasado para la campaña 2010-11.
Emergencia agropecuaria
La Comisión de Emergencia Agropecuaria nacional se reunirá el próximo jueves para trabajar sobre cada consecuencia de los efectos climáticos.
«La idea es que la comisión continúe trabajando luego del primer encuentro y, a partir de ahí, evaluar que mecanismos son las más propicios para este momento. Vamos a trabajar quirúrgicamente y llegar a todas las zonas afectadas y a los productores que más lo necesitan», sostuvo Yauhar.
Entendiendo que la situación climática es diferente en cada zona, el objetivo de la comisión, que quedará abierta en estado permanente, será analizar cada una de ellas.
«Esta es una situación de sequía con anomalías. Tenemos lugares donde ha llovido en cantidad y en otros nada, según lo detallado en los informes del Inta. Entonces tenemos que trabajar con rapidez y criterio para llegar a quien más lo necesita», afirmó el ministro.
Y añadió: «Para cada cultivo la situación es diferente. La realidad del trigo no es la misma que la del maíz ya que los tiempos son diferentes, por eso debemos analizar y evaluar cada caso en particular para encontrar las herramientas adecuadas».
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