La Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantiene su proyección de producción para la soja (46,2 millones de toneladas), maíz (techo de 22 millones) y girasol (3,5 millones). Lo único que cambió fue el área de sorgo granífero que incrementó en 60.000 hectáreas.
En cuanto el relevamiento de soja, el Panorama Agrícolo Semanal señaló que durante los últimos siete días continuaron registrándose lluvias de variable intensidad en gran parte de la región agrícola. A pesar de la heterogeneidad, los milímetros acumulados lograron superar las expectativas y permiten mantener un paulatino reabastecimiento del perfil de suelos en regiones de gran importancia.
Los mayores volúmenes se concentraron sobre las regiones centro-norte de Córdoba, margen oriental del NOA, NEA, extremo norte de Santa Fe, núcleo norte, núcleo sur, sur de Entre Ríos, y centro y oeste de Buenos Aires.
Contrariamente el sur de Córdoba continúa errando tormentas y la condición de fuerte déficit hídrico se prolonga por más de 60 días en la región. A la fecha se estima que el área sembrada a nivel nacional asciende al 98,5% de las 18.850.000 hectáreas previstas para la campaña en curso, marcando un progreso intersemanal de 2,2%. La actual recuperación hídrica representa un alivio significativo, que permite anticipar una muy buena implantación en siembras tardías de enero. No obstante, estos lotes aún tienen un largo camino por recorrer y durante ese trayecto deberán continuar acumulando lluvias que permitan alcanzar exitosamente el momento de cosecha.
Sobre la franja central del área agrícola, gran parte de las siembras tempranas también fueron favorecidas por buenos milímetros, garantizando la disponibilidad de agua necesaria por los estadios reproductivos avanzados que actualmente se encuentran transitando. Bajo estas condiciones nuestra proyección de producción se mantiene en 46.200.000 toneladas para la campaña en curso.
Hacia el núcleo norte y sur las variedades implantadas en siembras de primera corresponden a grupos de crecimiento indeterminado. A pesar de ello no se observó rebrote de plantas que permita incrementar el número de nudos y, en consecuencia, v ainas a cosecha.
No obstante, el reabastecimiento de los perfiles representa mejoras significativas para los periodos de fijación de vainas (R3-4) e inicios de llenado (R5) que transitan actualmente.
En ambos núcleos no se relevaron pérdidas de área, contrariamente se esperan mermas sobre los rindes potenciales que oscilan entre un 15% al 20% dependiendo del manejo, la calidad de suelos y los milímetros acumulados. Esta merma de rinde es consecuencia de un menor número de nudos por plantas en gran parte de los cuadros de la región.
Hacia el oeste, los cuadros sobre el centro-norte de Córdoba se encuentran finalizando floración e iniciando el periodo de diferenciación de v ainas (R2-3), mientras que siembras de segunda se encuentran naciendo y las más adelantadas comenzando a florecer (R1).
Sobre el oeste de Buenos Aires y norte de La Pampa, los cuadros de primera mantienen una condición hídrica adecuada en un 57% del área, el 43% restante aún se encuentra en condición regular.
En siembras de segunda un 14% del área ya implantada se encuentra bajo una situación hídrica óptima, un 47% en condición adecuada y el 43% restante mantiene una situación regular.
Según nuestro informe climático las lluvias previstas para los próximos siete días podrían continuar reabasteciendo los cuadros sobre el norte y centro del área agrícola, mientas que el sur de la misma observando precipitaciones escasas.
A la fecha la recuperación hídrica es parcial y lenta, aún resta un largo camino por recorrer hasta el período de cosecha y por esta razón el éxito de la presenta campaña aún depende en gran medida de las lluvias a registrarse durante las próximas semanas.
El choclo se mantiene
Próximo a finalizar con las labores de siembra y comenzando con la cosecha de maíz destino grano comercial; la condición hídrica del suelo en gran parte de las zonas agrícolas del país comienza acomodarse.
Luego del fuerte evento de sequía ocurrido durante el mes de diciembre, llegaron las tan ansiadas lluvias durante el mes de enero que dieron algo de alivio, sobre todo aquellos cuadros implantados en fechas tardías o de segunda ocupación. No así, en lotes tempranos, implantados a comienzos del mes de septiembre donde la seca afectó el período más susceptible del cultivo y estas lluvias de enero llegaron de manera tardía…
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