El año será complicado para la cadena de ganados y carnes

Cuando en nuestro informe de balance de fin de año decíamos que el 2011 había sido un año positivo para vastos sectores de la cadena de ganados y carnes no estábamos equivocados porque varios componentes auguraban un 2012 más ajustado. Los anuncios de la industria frigorífica de la mano de JBS y la tremenda sequía confirmaron desgraciadamente con creces lo que imaginábamos: que íbamos a recordar el 2011 como un buen año que incluso muchos desearían que se repitiera.

Argentina presenta largos problemas en la cadena de ganados y carnes e inconvenientes coyunturales que están acelerando su situación. Mientras que la sequía apareció en esta etapa como la única componente exógena que modificó en forma negativa su situación, y la cual no podemos modificar aunque si prever, el fenómeno meteorológico de “La Niña” ha hecho sentir el rigor de temperaturas extremas y estrés hídrico que afectan coyunturalmente la producción. Algunas lluvias de enero podrían modificar parcialmente la percepción del productor sobre la sequía aunque mantiene en su imaginario las imágenes de la sequía ocurrida en 2008/2009 que diezmó el rodeo nacional en casi 3 millones de cabezas. Es muy difícil a quienes vieron morir sus animales en los campos por falta de agua y que perdieron en pocos meses todo su capital acumulado en décadas en trabajo, explicarles teóricamente los partes meteorológicos.

 Ahora bien, tal como decíamos al inicio, si pudiéramos juntar los componentes que están enturbiando el proceso positivo que la ganadería de cría en los últimos dos años podríamos decir que está centrado en la sequía y también en la situación de la industria frigorífica.

La situación de la industria frigorífica era un hecho previsible que solamente podía ser modificado por cambios en las visiones oficiales. El panorama es el siguiente: nuestro país posee una capacidad instalada de 19 millones de cabezas anuales y solamente está faenando 11 millones lo que representa el 57 %. La desestructuración de la exportación que llegó a incumplir en varios años la Cuota Hilton prefiriendo garantizar cortes baratos al mercado doméstico restando kilos a la exportación, llegó a su final. No se necesita ningún elemento más para saber que uno de los activos más importantes de Argentina es su excelencia de carne requerida por los mercados más exigentes del mundo. Pero una industria instalada con los niveles más altos de tecnología y sanidad no puede seguir funcionando al 40 % de su capacidad, teniendo en cuenta que debieron ajustar su sistema destinando más de la mitad de la faena al mercado interno a precios de barata para poder realizar embarques. Así quienes son titulares de las más importantes plantas exportadoras del país han decidido cerrar definitivamente el grifo de sus pérdidas que empezaron hace más de un año.

Como para pensar el futuro es necesario un mínimo de previsibilidad, la cuestión no pasa por garantizarle a la industria la rentabilidad sino simplemente acotar sus pérdidas para no dejar caer un capital invalorable que llevará muchos años recuperar. Se necesita elaborar una matriz de oferta de carnes rojas y blancas que contemple todas las variables y permita orientarlas hacia una industria de alimentos proveedora de las demandas del exterior, ya que acotar nuestros modelos industriales exclusivamente al consumo interno no sólo dilapida oportunidades sino que no es sustentable en el tiempo con los niveles de estándares tecnológicos y sanitarios requeridos.

La oferta de carne aviar construida sobre una reconversión del sector e importantes compensaciones no es un peligro para la carne roja, es un sustituto que logró precios accesibles al mercado interno y abrir una senda exportable que augura un gran porvenir. El mismo recorrido realizó la industria exportadora de carne roja hace muchas décadas atrás lo cual le permitió conquistar y mantener los mercados más exigentes del planeta, y dar una señal clara de volúmenes exportables no solo garantiza su sobrevivencia sino que es el mayor acicate para el productor de comenzar una producción de novillo gordo que podrá colocarlo a su terminación y no formará parte de una ruleta en el tiempo.

Los problemas de la sequía, aun siendo tremendos, forman parte de los imponderables de una actividad a la cual el productor siempre supo que formaba parte de su trabajo, la misma debe ser encarada desde los ámbitos oficiales mediante ayudas pero sobre todo no generando otros imponderables innecesarios. Si ya es muy difícil luchar contra la naturaleza, peor es luchar contra resoluciones que solamente generan zozobra.

Recrear la confiabilidad en el sector con metas claras es el mejor aporte que pueden recibir los productores. Argentina tiene el privilegio de tener el rodeo británico más grande del mundo convirtiendo a nuestra carne en una delicatesen. Las reglas del mercado entre oferta y demanda libre siempre fueron las que el productor acepto, sufriendo los momentos malos de precios ante una oferta elevada y recibiendo el premio a su trabajo en los momentos de demanda alta, en este juego sencillo el mercado más trasparente con miles de oferentes y demandantes supo funcionar durante casi toda una vida generando riqueza en beneficio del país.

Los nubarrones de comienzos de 2012 pueden ser rápidamente abordados y tienen menor complejidad que muchos de los problemas estructurales del país. Debemos aprovechar este período de reconstitución de stocks dando señales claras de que no desalienten a la producción ganadera, que incentiven a seguir invirtiendo en un sector que tiene el futuro garantizado, si hay algo que es indiscutible es que el mundo necesita alimentos y muy pocos países están en condiciones de hacerlo, Argentina tiene la suerte de estar en el tiempo y el espacio en el lugar justo, la oportunidad solamente depende de nosotros*.

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Carne, un año de retracción en producción y mercados

De acuerdo con el último informe correspondiente a 2011 de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina, en el undécimo mes del año que acaba de finalizar se faenaron alrededor de 930 mil cabezas de ganado vacuno.
En relación al mes anterior, esto resultó 1,3% superior, y en comparación con noviembre del año previo, fue 0,5% mayor. Esta mejora interanual se sumó a la suba de 2,7% que se registró en octubre pasado.
En los primeros once meses de 2011 la faena vacuna se ubicó en un nivel de 9,775 millones de cabezas, cuando en el mismo lapso de 2010 había sido de 10,928 millones de cabezas. En consecuencia, en el acumulado del último año el nivel de actividad sectorial fue 10,6% inferior al del mismo lapso de 2010.En tanto, la comparación con enero-noviembre de 2009 arrojó una caída de un tercio en la cantidad de cabezas faenadas.

En lo que respecta a la participación de las hembras en la faena total, en noviembre fue de 38,7% y en los primeros once meses del año el promedio se ubicó en 38,2%. Con estos guarismos, la fase de retención de hembras ya cumplió diecinueve meses consecutivos y estableció los registros más bajos de los últimos veintidós años.
A pesar de la estabilización del nivel de actividad de la industria frigorífica vacuna en los últimos meses de 2011, la producción de carne vacuna disminuyó con relación a los últimos años, reflejándose en menor disponibilidad de carne para todos los mercados. Esto sumado a una población en continua expansión, genera un significativo descenso en el consumo por habitante. El promedio de los primeros once meses de 2011 se ubicó en 54,2 kilogramos/habitante/año. Esto significó una contracción de 5,8% anual (-3,4 kg/hab/año). Con respecto al máximo alcanzado en los primeros once meses de 2007 y 2009, el consumo por habitante acumuló una retracción de 20,8% (-14,2 kg/hab/año).
En los primeros once meses de 2011 las exportaciones mostraron una caída relativa mayor que el consumo interno (-18,1% vs -4,9% anual).
Así como la participación de las exportaciones había llegado a máximos relativos de 23,8% y 19,6% en enero-noviembre de 2005 y 2004, respectivamente, en lo que transcurrió de 2011 apenas llegó a representar 10,3% de la producción total de carne vacuna. Es importante tener presente que sólo en 2001, cuando el sector enfrentó el cierre masivo de los mercados externos producto de la reaparición de fiebre aftosa en el rodeo vacuno nacional, se observó una participación de las exportaciones más baja (6,3%).
En noviembre de 2011 el SENASA certificó exportaciones de carne vacuna por un total de 11.567 tn peso producto (tn pp), lo que elevó el total de los primeros once meses del año a 149.012 tn pp de carne vacuna.
PRODUCCION
Finalmente la industria frigorífica vacuna habría encontrado un piso de actividad en el último trimestre de 2011. En noviembre, y por segundo mes consecutivo, la faena total y la producción de carne lograron ubicarse por encima de los niveles correspondientes al mismo mes de 2010.
En lo que respecta a la participación de las hembras en la faena total, en noviembre fue de 38,7% y en los primeros once meses del año el promedio se ubicó en 38,2%. Con estos guarismos, la fase de retención de hembras ya cumplió diecinueve meses consecutivos y estableció los registros más bajos de los últimos veintidós años.
La estabilización de la faena de los últimos meses se reflejó lógicamente en el nivel de producción de carne vacuna. En particular, en noviembre la producción de carne totalizó 216 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) y experimentó una suba de 1,3% mensual y otra de 1,4% anual. La recuperación de la faena en términos interanuales junto a una leve alza del peso promedio de los animales faenados (0,5% y 1% anual, respectivamente), explicaron la mejora señalada. El peso promedio en gancho se ubicó en alrededor de 232 kilogramos res con hueso en noviembre de 2011.
En el acumulado del año se habrían producido 2,261 millones de tn r/c/h, volumen que habría resultado 6,5% inferior al de los primeros once meses de 2010. En términos absolutos estamos hablando de una reducción de la cantidad ofrecida de casi 160 mil tn r/c/h.
CONSUMO INTERNO
A pesar de la estabilización del nivel de actividad de la industria frigorífica vacuna en los últimos meses de 2011, en el acumulado del ejercicio que finalizó recientemente la producción de carne vacuna disminuyó con relación a los últimos años y ello se reflejó en una menor disponibilidad de carne tanto para el mercado interno como para los mercados internacionales.
En los primeros once meses de 2011 las exportaciones mostraron una caída relativa mayor que el consumo interno (-18,1% vs -4,9% anual). Pero, dada la importancia absoluta de ambos componentes de la demanda, en términos absolutos la caída del consumo interno fue mucho mayor, ya que llegó a 105,3 mil tn r/c/h respecto de los primeros once meses de 2010. En cambio, las exportaciones descendieron en 51,4 mil tn r/c/h.
Así como la participación de las exportaciones había llegado a máximos relativos de 23,8% y 19,6% en enero-noviembre de 2005 y 2004, respectivamente, en lo que transcurrió de 2011 apenas llegó a representar 10,3% de la producción total de carne vacuna. Es importante tener presente que sólo en 2001, cuando el sector enfrentó el cierre masivo de los mercados externos producto de la reaparición de fiebre aftosa en el rodeo vacuno nacional, se observó una participación de las exportaciones más baja (6,3%).
Al combinar la menor disponibilidad de carne vacuna con una población en continua expansión, lógicamente el consumo por habitante de carne vacuna descendió en forma significativa. El promedio de los primeros once meses de 2011 se ubicó en 54,2 kilogramos/habitante/año. Esto significó una contracción de 5,8% anual (-3,4 kg/hab/año). Con respecto al máximo alcanzado en los primeros once meses de 2007 y 2009, el consumo por habitante acumuló una retracción de 20,8% (-14,2 kg/hab/año).
EXPORTACIONES
En noviembre de 2011 el SENASA certificó exportaciones de carne vacuna por un total de 11.567 tn peso producto (tn pp), lo que elevó el total de los primeros once meses del año a 149.012 tn pp de carne vacuna. En términos interanuales, los volúmenes embarcados registraron una contracción de 17,2%.
Las exportaciones de carne congelada y fresca extra Hilton totalizaron 112.870 tn pp en enero-noviembre de 2011, un 14,9% inferior al del mismo período de 2010 y dos tercios menor al de enero-noviembre de 2009.La participación de estos cortes en las exportaciones totales descendió de 47,0% a 45,6% en el último año.
Los envíos de cortes Hilton llegaron a 19.005 tn pp y resultaron 18,8% inferiores a los de los primeros once meses de 2010.
Los embarques de carnes procesadas alcanzaron un nivel de 17.137 tn pp en enero-noviembre del año que acaba de finalizar y acumularon una caída de 28,2% anual.
Las menudencias y vísceras ascendieron a 98.562 tn pp. Con relación al mismo lapso de 2010 cayeron sólo 3,8%. En el último año la participación subió a 39,8% del total, es decir que registró una mejora relativa de 3,5 puntos porcentuales.
La facturación por exportaciones de carne fue de US$ 114,6 millones en el undécimo mes de 2011 (+4,8% anual) y en los primeros once meses del referido año ascendió a US$ 1.195,3 millones. En términos interanuales los ingresos totales acumulados crecieron 9,5%.
Por menudencias y vísceras ingresaron otros US$ 209 millones en los primeros once meses del año y mostraron un alza de 22,2% interanual.
Por cuarto mes consecutivo el precio promedio de los embarques de carne vacuna subió y llegó de este modo a US$ 9.905 por tn pp en noviembre pasado. En el acumulado de los primeros once meses del año, el precio promedio llegó a US$ 8.022 por tn pp, valor que resultó 32,3% superior al del promedio de enero-noviembre de 2010. En el caso de las menudencias y vísceras, la suba fue de 27,1% anual, de manera tal que el precio promedio alcanzó un nivel de US$ 2.120 por tn pp.

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El alto peso de los ganados hizo que los precios al kilo se ajustaran a la baja

El mercado de reposición tuvo un trámite lento pero firme en la venta de las categorías de invernada, este miércoles en la 103 edición del remate de Plazarural. El alto peso de los ganados hizo que los precios al kilo se ajustaran a la baja. El remate continuará hoy, desde la hora 9 en el Carrasco Yatch Club, con la oferta de hembras, ganados de cría y ovinos.

El presidente de Plazarural, José de Freitas, comentó a El Observador que «fue un remate como el que esperábamos. Arrancamos con los terneros, que estaban muy pesados y podían ser considerados ganados de sobre año (solo un lote pesaba menos de 140 kilos), el 35% de esta oferta pesaba más de 200 kilos».

En el mismo sentido agregó que «el 25% de los novillos de 1 a 2 años pesaban más de 300 kilos».Los precios obtenidos fueron: 2.728 terneros US 2,70, US 2,00 y US 2,24; 358 terneros y terneras US 2,12, US 1,90 y US 2,004; 1.120 novillos de 1 a 2 años US 1,976; 788 novillos de 2 a 3 años US 1,95, US 1,80 y US 1,88; 350 novillos de más de 3 años US 1,885, US 1,715 y US 1,813; 251 novillos Holando US 1,70, US 1,38 y US 1,44; y 1.384 vacas de invernada US 1,68, US 1,50 y US 1,608.

De Freitas señaló que «el trámite del remate fue más lento que remates anteriores, pero a la vez fue firme». Destacó que «los vendedores se adaptaron a los nuevos valores del mercado. No hubo compradores de lotes, lo que nos dejó muy conformes. Mucha gente se llevó lotes chicos».

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El IPCVA propició la primera exportación de carne vacuna hacia China

Buenos Aires, 16 de noviembre de 2011.-Con el objetivo de potenciar el trabajo realizado por el Estado Nacional, tras la apertura del mercado de China, el IPCVA propició la primera exportación de carne vacuna hacia ese país en el marco de una serie de acciones de promoción que se encuentra realizando en las ciudades de Shanghai y Beijing.
El pasado 14 de noviembre el Instituto realizó, en colaboración con el Consulado Argentino, una cena en el restaurante “El Obelisco” de Shanghai en la que participaron más de 120 potenciales importadores, propietarios de restaurantes y prensa especializada, como el “Oriental Morning Post” y el “City Weekend”
Continuando con esa acción, a partir del miércoles 16 y hasta el viernes 18, el IPCVA participa con un stand en la feria “Food and Hotel China”, donde los visitantes disfrutan de la calidad de la carne vacuna argentina mediante degustaciones que se realizan a diario.

Por último, después de una segunda cena para importadores, que se llevará a cabo el 21 en Beijing, entre el 22 y el 26 de noviembre se realizará la “semana de la carne argentina” en el restaurante “El Obelisco” de esa ciudad, una de las más populosas y de mejor poder adquisitivo.

Miguel Schiariti, Vicepresidente del IPCVA, destacó desde China “la importancia del trabajo en conjunto entre el sector público y el privado para la concreción de objetivos a largo plazo que redundarán en beneficios para el país y consolidan la presencia de nuestras carnes en los mercados más exigentes”.
El IPCVA realizó en 2005 las primeras acciones en China, con el objetivo de acompañar el proceso de apertura de este mercado y difundir en el sector trade (importadores, distribuidores y sector mayorista) las cualidades de la carne vacuna argentina en un mercado que evidenciaba una clara tendencia a la incorporación de nuevos productos a sus hábitos alimenticios en la medida en que crecía su población urbana.
Desde ese momento el Instituto afianzó su presencia en ese mercado a partir de la participación en la “Feria Internacional SIAL CHINA”, en misiones comerciales y en visitas oficiales, organizadas por la Cancillería Argentina, el Ministerio de Agricultura de la Nación y el SENASA, y acompañando las acciones de promoción de alimentos argentinos realizadas por la Embajada Argentina en Beijing y el Centro de Promoción Comercial en Shanghai.
El Instituto inicia ahora una nueva etapa en sus acciones de promoción con el objetivo de posicionar nuestras carnes a nivel de los consumidores de uno de los mercados de mayor crecimiento del mundo.
Ver más: Conexión Rural

Los entrerrianos vuelven a apostar a la cría de ganado

Los productores que antes apostaron a la soja vuelven a ver una propuesta redituable. El precio de la carne retomó sus valores y reavivó las expectativas. Los productores entrerrianos vuelven a apostar a la cría de ganado, promovidos por la recuperación de los valores de las carnes. Hace tres años, en las subastas públicas de ganado en pie un kilo de novillo se adquiría a 3,60 pesos, mientras que hoy el costo ascendió a 9 pesos (la hacienda de invernada tiene un hoy un valor de entre 12 y 13 pesos cada kilo).

Desde la Cooperativa
La Ganadera General Ramírez, entidad reconocida por realizar remates de hacienda
en distintas localidades entrerrianas, aseguran que si bien las cifras de
animales comercializados decreció (cotejando las cifras de agosto de 2009 al
mismo mes de 2010 con las del mismo período en el ejercicio de 2010 – 2011), el
balance es muy positivo a partir de la recuperación de los precios de las
carnes. Además, poco a poco los productores que en su momento apostaron por la
siembra de soja, hoy retoman la cría de ganado seducidos por una actividad que
volvió a ser redituable.

Ramón Lenarduzzi es gerente de la cooperativa La Ganadera General Ramírez Limitada y en diálogo con UNO dio detalles del buen momento para el sector.
La cooperativa mencionada realiza cada jueves un remate de hacienda gorda y de invernada, con un ingreso promedio de 1.200 cabezas. Es una de las dos firmas consignatarias que operan en la localidad, entre ambas firmas el promedio de venta alcanza los 2.000 animales cada semana.

Vale destacar que en las últimas semanas se vio un poco reducido el ingreso de hacienda ya que sólo se pudo comercializar hacienda gorda, debido a la temporada de vacunación del ganado de invernada. A partir de esta semana se retoma la venta general de hacienda y a partir de allí se podrá observar el comportamiento de la oferta y la demanda.

“Hoy por hoy es importante la oferta de carne. Se produjeron abundantes precipitaciones en la región y por eso los productores con buenas praderas pudieron hacer reservas y trabajar bien el engorde de la hacienda”, dijo Lenarduzzi y aclaró que encuentran dificultad para conseguir hacienda de invernada, porque está muy costosa en relación a lo que hoy cuesta un animal de engorde.
“Los precios del animal gordo son satisfactorios, sobre todo si recordamos que dos años atrás los valores estaban muy caídos, un novillo estaba a 3,60 pesos el kilogramo. Hoy el productor paga el kilo de animal de invernada entre 12 o 13 pesos, mientras que el novillo
gordo se vende a 9 o 9,50 pesos por kilo”, expresó el empresario, al tiempo que destacó que por eso es necesario prestar atención a la nutrición y alimentación de éstos últimos para que los precios no se “escapen”.

En la región.
Lenarduzzi mencionó que las carnes de los frigoríficos de General Ramírez se comercializan en las distintas ciudades entrerrianas, en Santa Fe y Rosario, también en el norte, sobre todo en Formosa y un porcentaje muy pequeño se exporta.

Más de 83.000 animales
Entre los meses de agosto de 2010 y agosto de 2011, la cooperativa La Ganadera comercializó 83.000 cabezas, mientras que en agosto de 2009 y agosto de 2010 las cifras fueron 95.000.
“El secreto está en que la hacienda ha recuperado los valores que debía tener. Poco a poco también se está recuperando el stock porque la gente empieza a invertir en animales. El
productor con el que trabajamos generalmente es mixto, realiza agricultura y también ganadería, y de acuerdo a lo que en cada momento representa un negocio viable, es a lo que se vuelca”, comentó.

En ese sentido, aportó que “en los últimos tiempos lo redituable fue la soja, entonces los productores vendieron los animales y sembraron los campos,pero ahora esto está cambiando”, al confirmar la tendencia de un cambio de rumbo en las decisiones de los productores y sus perspectivas. De todos modos el gerente de la cooperativa consideró que la recuperación no se totalizará en dos años, sino que se dará en un proceso de entre cinco y seis años.

Datos
Entre agosto de 2009 y el mismo mes de 2010 la cooperativa con sede en Ramírez comercializó 95.000 cabezas. La entidad vendió entre agosto de 2010 y el mismo mes de 2011 83.000 animales. Si bien bajó el porcentaje de venta de la hacienda, aumentó el porcentaje promedio por cabeza y por lo tanto los valores fueron más altos.

Remates feria en la región
La cooperativa posee instalaciones de remates feria en General Ramírez, Nogoyá y Costa Grande. En María Grande realiza actividades de venta de ganado en pie en subastas públicas en el predio de la Sociedad Rural. La frecuencia de las subastas es semanal en General Ramírez y quincenalmente en ciudades como Nogoyá y María Grande.
Otra de las modalidades de comercialización es realizada directamente en el establecimiento de los productores, interviniendo los martilleros o personal especializado en ganadería perteneciente a la planta permanente de la cooperativa. En las ferias
de General Ramírez, Nogoyá y Costa Grande pueden ser utilizadas por los ganaderos de la zona para realizar los controles de peso de su hacienda.

Ver más: Entre Ríos Digital

Se lograría un aumento del 50% en la producción de carne

Eduardo Obregón, coordinador territorial del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Maipú (Buenos Aires) explicó en ese sentido que la producción promedio para la Cuenca del Salado, de unos 8090 kilos de carne por hectárea y por año, tiene un potencial mucho mayor y puede crecer hasta 120 kilogramos.

Ensayos realizados en establecimientos de productores determinaron que se puede aumentar la producción de carne sólo con el manejo de los pastizales de algunos potreros, indicó un comunicado del organismo.Obregón destacó, al respecto, que «con la división de los potreros de un campo natural según las poblaciones vegetales, y con un ajuste en el manejo del rodeo, se logró un aumento de 50% en la producción de carne».

«El manejo racional de los pastizales naturales es una fórmula que demostró que puede mejorar sustancialmente la actividad, explicó el experto.También agregó que saber abrir o cerrar las tranqueras en el momento oportuno también es aplicar tecnología, y su costo es cero».En este sentido, el INTA recomendó evaluar el potencial productivo en los planteos pastoriles que contengan pequeños aportes de suplementación estratégica, para cubrir desbalances nutricionales por variaciones en la curva de producción de pasto y requerimientos crecientes de los animales en engorde.

«Los recursos forrajeros son elegidos para intentar suplir los requerimientos ganaderos durante todo el año, y esto es muy difícil, explicó el técnico.Ello se debe a que en primavera el forraje explota al crecer a tasas altas, en verano es muy variable según las lluvias, y en invierno las temperaturas y el nitrógeno son limitantes».Para Obregón, «es sustancial adecuar las curvas de requerimientos nutricionales del rodeo de cría con la oferta de pasto que proveen los campos naturales o las pasturas».

De esta manera, la vaca llegará en buen estado al parto y tendrá garantizada la alimentación necesaria para producir leche y alimentar al ternero, a la vez que entrará rápidamente en celo, lo que garantizará la preñez del siguiente año.La alternativa para contar con los recursos necesarios, cuando la producción del campo natural cae, son las reservas forrajeras en forma de heno o al pie mediante el pastoreo diferido.

«El forraje participa en un 91% de la dieta y el resto proviene de la suplementación con maíz o sorgo», si bien cada situación es distinta y requiere de una planificación especial, apuntó Obregón.Adicionalmente, un manejo adecuado del rodeo completa la ecuación, ya que permite tener en producción el mayor número de vacas posible sin afectar la estabilidad productiva de una determinada explotación ganadera».

El técnico del INTA añadió, por último, que el buen estado sanitario de los animales permitirá al productor la toma de decisiones correctas que apunten a mejorar el resultado económico de la cría.

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